El
primer día de clase del curso de cocina la profesora nos preguntó qué hacíamos
de platos rápidos los días de mercado.
Y es
que los que vivimos en pueblos pequeños o ciudades pequeñas sabemos que un día
a la semana tenemos día de mercado. Antes en los pueblos no había tanta oferta
de alimentación y otras cosas, entonces había y sigue habiendo un día a la
semana que hay mercado, vienen paradas de comestibles, principalmente frutas y
verdura, pero también ropa, calzado, etc.
A
pesar de tener hoy en día una oferta variada en las tiendas del pueblo la gente
sigue yendo al mercado semanal, pues en ocasiones encuentra cosas más baratas y
además es un motivo de encuentro con la gente que a lo mejor, a lo largo de la
semana, no se ha visto.
Por
eso hacía esa pregunta, pues muchas veces se va al mercado y comprando o
hablando se te va la mañana, llegas a casa y no tienes nada preparado para
comer y es tarde para empezar a cocinar algo largo. Entonces nos dió esta
propuesta que hoy les presento y que dirán ustedes que vaya tontería, pero el
resultado es muy bueno y un pote de garbanzos siempre tienes por casa, quizás
no tengas las gambas congeladas, pero con esta receta las tendrás preparadas
por si acaso.
Dado
que es una receta para emergencias ya no hablamos de cocer los garbanzos,
quizás hasta en el mercado haya una parada de legumbres cocidas.
La
profe dice que no lo hace, pero yo sí, paso por agua el contenido del bote de
garbanzos, más que nada por qué piensas como los habrán cocido, con bicarbonato
o con sosa como dicen algunos que para acelerar la cocción.
Si
algún día ustedes se quieren cocer los garbanzos, tres consejos: no hace falta
ponerlos en remojo, échenlos cuando el agua esté caliente, solo usen el
bicarbonato si ven que después de un rato de cocer siguen duros, el bicarbonato
hace que se deshaga la piel.
Les
pongo el picante como opcional, no puse por mi mujer, pero no quedaría mal.
Nada
más, receta tonta, pero buen resultado. Añadan un poco de tomate frito y miel
sobre hojuelas.
Vigilen
su alimentación, coman variado, pero equilibrado.
INGREDIENTES:
Para 2-3 personas
- 1 bote de 540 gr
de garbanzos cocidos (Peso escurrido: 400 gr)
- 150 gr gambas
pequeñas crudas y peladas (De las congeladas)
- 2 dientes de ajo
- 1 guindilla o
cayena (Opcional)
- Un poco de cebollino picado o perejil
- Aceite de oliva
virgen extra, sal
PREPARACIÓN:
Abrimos el bote de garbanzos y echamos el contenido en un
escurridor y pasamos los garbanzos por agua fría. Escurrimos bien y reservamos.
Pelamos los ajos y los cortamos a láminas muy finas. La
guindilla si se usa la abrimos y eliminamos las pepitas.
En una sartén con un poco de aceite de oliva freímos los
ajos y la guindilla. Solo que se hagan un poco y no se doren en exceso.
Retiramos la guindilla, pues el aceite ya habrá cogido el picante, y añadimos
las gambitas tal cual sin descongelar, salamos ligeramente. Veremos que empieza
a soltar un poco de agua de la congelación.
Antes de que se evapore el agua del todo añadimos los garbanzos,
damos unas vueltas hasta que se elimina el agua, rectificamos de sazón y listo.
Emplatamos y ponemos un poco de cebollino picado o perejil picado para dar un poco más de colorido.
Me encanta la combinación de legumbres y marisco. Una opción fantástica.
ResponderEliminarBesos y feliz finde!
Gracias Mónica por to comentario, ya ves que es un plato muy fácil y quenos permite comer legumbres de una forma sabrosa
EliminarSaludos y felicidades por tu Magazine.
José