El mes pasado fui a
Barcelona a mi rutinaria visita médica de control y me quedé a comer con mi
hermano que me llevó a un restaurante
italiano que él conocía y que escogió para
que probase un postre que allí hacían: los cannoli.
Los cannoli (En singular cannolo) es un postre
típicamente siciliano que en origen se consumía en carnaval y actualmente se
consume en casi toda Italia en diferentes épocas.
Consisten en unos tubos de pasta rellenos de una
crema confeccionada con queso ricotta y adornados con fruta confitada. La pasta
tiene la singularidad de prepararse con vino de Marsala, que es un vino dulce y
que podemos sustituir con algún otro vino similar o con vino blanco.
Es una masa frita, aunque se puede hornear, se
requiere de unos tubos metálicos del grosor adecuado para confeccionar los
tubos que luego se rellenarán. En las diferentes recetas que he encontrado por
la red utilizan tubos metálicos (Más gruesos que los utilizados para hacer
canutillos), trozos de bambú y hasta en uno de ellos usaban unos trozos de
troncos cortados al efecto. Se pueden encontrar en tiendas de repostería u online.
El relleno si bien se confecciona con queso ricotta,
se puede sustituir, con un resultado diferente, por requesón, crema pastelera o
nata montada. Se puede incluir la fruta confitada en el relleno o incluso
pepitas de chocolate, pero lo habitual es poner unos trozos de corteza de
naranja o limón confitados en los extremos.
En la red encontrarán otras formas de prepararlos, verán
algunas variantes aspectos, pero el resultado es muy similar. Pruébenlos y se
convertirán en adictos.
Como siempre, vigilen su alimentación.