Hace tiempo en una frutería vi los calabacines
redondos y pensé que era una cosa que podía dar mucho juego culinario, pero
pasó tiempo hasta que no volví a verlos. Fue en el Lidl, pero no tuve ocasión
de comprarlos sino hasta un par de semanas después, en que en una visita a
Tarrasa, los vi y entonces ya no me lo pensé y los compré.
Enseguida
pensé que lo mejor era hacerlos rellenos e imaginé varios, con carne, con arroz
o con verduras. Finalmente me decidí por rellenarlos con carne de una forma
semejante a como hago las berenjenas.
Busqué
recetas en los blogs, pero no encontré ninguna especial, así que partiendo de
la base de las berenjenas citadas, utilicé un relleno parecido, pero más
elaborado. A la cebolla y carne que utilizaba añadí un poco de tomate y unas
setas shiitake en conserva. Quedaron deliciosos. Luego vino la cuestión de con
qué acompañarlos y finalmente en esta ocasión lo hice con unas judías blancas
refritas con ajo y perejil, pero admite muchos acompañamientos o servirlos
directamente solos.
Dos
aclaraciones: la primera es respecto de la carne, en los ingredientes pongo
carne molida sin especificar cuál para que ustedes escojan: ternera, cerdo o
mezcla. Yo utilicé una mezcla que compro en unos establecimientos que existen
por Cataluña (No sé si existen fuera), BonArea, que venden, principalmente,
productos cárnicos y avícolas, se llama burguer meat y es la mezcla con la que
hacen las hamburguesas que venden, pero la venden así suelta. La segunda son
las setas, si no encuentran shiitake pongan las que tengan a mano, también
pueden servir frescas.
Como complemento al plato bebí un vino delicioso que se ve en la foto, es el Santa Digna de la casa Torres en su bodega de Chile.
Háganlos,
otro día los volveré a hacer, pero con un relleno diferente.
Como
siempre y… perdonen que insista… cuiden su alimentación
INGREDIENTES:
Para 2 personas
- 4 calabacines
redondos
- 400 gr carne
molida (Ver texto)
- 1 cebolla mediana
- 2 tomates medianos
fuertes
- ½ bote de setas
shiitake en conserva
- Queso rallado para
gratinar (utilicé la mezcla de cuatro quesos)
- Aceite de oliva
virgen extra, sal, pimienta
PREPARACIÓN:
Primero cortamos la parte superior de los calabacines
como si fuese una tapa y la reservamos. Vaciamos el interior de los mismos
reservando lo que sacamos. Para vaciarlos se puede utilizar una cucharilla o un
saca bolas, yo utilicé un cuchillo que tengo para los pomelos, es un cuchillo
curvado que se introduce por los bordes del pomelo y permite cortar todo su
interior.
En una cacerola con abundante agua y sal ponemos a hervir
los calabacines vaciados y las tapas durante
unos 15 minutos o hasta que veamos que
están tiernos, pero no demasiado. Una vez cocidos los ponemos en agua fría, los
sacamos y los ponemos a escurrir boca abajo sobre una rejilla. Reservamos
Entretanto en una sartén amplia ponemos un poco de aceite
y freímos la carne, vamos removiendo y aplastando la carne para que se vaya
separando y soltando. No es necesario cocinarla del todo, pues después se
acabará de hacer en el horno. Reservamos en la sartén.
Cortamos la cebolla a daditos, lo que hemos vaciado de
los calabacines también los cortamos en trozos pequeños y los tomates los
pelamos (Esta operación la podemos hacer escaldando los tomates, pelándolos con
un cuchillo muy afilado o utilizando un pelador de cítricos. Este último es
como un pelador de patatas, pero los bordes afilados van dentados para evitar
que se resbale). Cortamos en cuartos los tomates, eliminamos las semillas y los
cortamos en daditos.
Escurrimos las setas en conserva y las troceamos.
En otra sartén con un poco de aceite empezamos friendo la
cebolla, cuando empiece a transparentar añadimos el calabacín troceado y
seguimos haciendo, cuando veamos que el calabacín está bastante hecho añadimos
el tomate y dejamos hacer que pierda el agua. Por último añadimos las setas y
dejamos cocer unos 5 minutos.
Ponemos esta última preparación en la sartén de la carne
y mezclamos bien, salpimentamos y dejamos cocer un par de minutos.
Con esta mezcla vamos rellenando los calabacines y los
ponemos en una fuente para horno junto con las tapas. Ponemos queso rallado
sobre cada calabacín y lo llevamos al horno, previamente calentado a 180ºC,
durante 15 minutos hasta que el queso quede dorado.
Emplatamos poniendo uno o dos calabacines por persona,
según el acompañamiento, y apoyado en él la tapa.
Podemos acompañar de arroz hervido, ensalada o como hice
yo una judías hervidas refritas con ajo y perejil.
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