Hoy
una receta vista en el programa del ínclito Arguiñano, el insuperable maestro
de todos los cocineros mediáticos actuales. Como ya he explicado mi afición a
la cocina empezó con la de mi madre y luego con el visionado del programa de
Arguiñano cuando estaba en la primera.
Como
muchas de él es una receta sencilla, pero de un resultado muy bueno. El nombre
esconde unos chipirones encebollados, pero en muchos sitios se conocen así. Según
David de Jorge, en un programa donde los hacía, el nombre le viene de una tasca
en Guetaria llamada Pelayo, donde la patrona los hacía y puso de moda.
Como
muchas recetas existen diferentes variaciones, esta de Arguiñano es la más
sencilla, otros añaden pimiento verde a la cebolla y otros rellenan los
chipirones con los tentáculos y aletas. Otros le añaden un poco de picante.
En la
receta de la tele se acompañan de unas papas arrugas, pero yo los acompañe de unos
calabacines rebozados y fritos, que si bien son fáciles de hacer, se pueden encontrar
ya preparados y congelados.
Yo
compré los chipirones ya limpios y congelados con lo cual ahorras mucho
trabajo. Solo queda aclarar que los chipirones no son otra cosa que los calamares
pequeños. El consejo de Karlos Arguiñano es que los chipirones o se guisan en
cocciones largas o se saltean brevemente, de estas dos formas quedan tiernos.
Y nada
más, les dejo con la receta. Háganla y no se arrepentirán.
Entretanto
vigilen su alimentación, coman variado, pero equilibrado.