Hace
tiempo encontré una página web que vendía todo tipo de especias y compré
bastantes para llenar la despensa, compré las más básicas.
Ahí
las tengo y las voy utilizando en mayor o menor medida, hay dos que aún no he
utilizado; Ras al Hanout y las especias Cajún. No sabía dónde ponerlas.
Finalmente
iba a hacer una receta y pensé que con esta especia quedaría mejor y así ha
resultado.
La
receta básica la saqué de una receta de la tienda de congelados de la sirenita
y el añadido de las especias me lo sugirió una receta que había visto hace
tiempo en la web de “Vericuetos, cacerolas y chascarrillos” donde hacia unos
champiñones con esta especia.
El Ras
al Hanout o su transliteración al francés Ral el Hanout es una especie
originaria del norte de África, principalmente de Marruecos, es muy utilizada
en diferentes platos como los tajines y el cuscús. Su traducción más aproximada
es “la cabeza de la tienda”, aunque también se traduce como “el fondo de la
tienda” o “lo mejor de la tienda”.
Se
trata de una mezcla de especies, entre cuatro y cuarenta, que cada vendedor
prepara según su gusto y que se supone que es la mejor mezcla que hay en la
tienda. Suele llevar nuez moscada, canela, comino, pimienta negra, cardamomo,
etc. Normalmente en Marruecos la venden sin moler, de esa forma llega al
cliente más fresca. Aquí sólo se encuentra molida.
La
receta es muy sencilla y aquí les doy
las cantidades para un plato, pues mi intención es servirlo como aperitivo y
que la gente vaya picando. También podría servir como aperitivo rellenado volovanes.
Podría servir de segundo plato y entonces lo serviría sobre un lecho de arroz
blanco. La cantidad de Ras el Hanout que puse es indicativa, prueben ustedes y
añadan más o menos a su gusto. Las dos cucharaditas de la mezcla que utilicé no
dan un sabor fuerte sino equilibrado.
Vigilen
su alimentación, coman variado, pero equilibrado.